¿QUÉ ES LA MASONERÍA?
INTRODUCCIÓN
Estas breves líneas van dirigidas a todas aquellas personas interesadas en informarse sobre la Masonería y que antes de tomar una determinación sobre su posible solicitud de ingreso, sienten la necesidad de disponer de más conocimiento sobre ella. Esta información es necesaria, ya que, han circulado y continúan difundiéndose muchas falsedades y calumnias sobre la Masonería, muchas veces dichas o escritas por gente mal informada. Igualmente, circulan notas difundidas por organizaciones que se titulan masónicas, pero por haberse apartado de los Antiguos Usos y Costumbres de la verdadera y antigua Masonería, son consideradas como irregulares y por tanto colocadas al margen de la Masonería de Tradición. Esta palabra Irregular no tiene para nosotros sentido peyorativo alguno y éstas, como asociaciones, merecen nuestro respeto. Después de estas aclaraciones previas, pasamos a exponer, en forma resumida, aquellas particularidades que consideramos de mayor interés. Cuando por primera vez oímos a alguna persona decir: “Fulano es masón”, la pregunta que surge inmediatamente es;
¿Es una religión, o una secta, o un club filosófico, o un partido político, o que cosa es?
Para intentar llenar esta información y a la vez contestar otras interrogantes tales como: ¿Cuáles son sus finalidades? ¿Cuál es su historia?, ¿Cómo está organizada internamente?, saber si interviene en la política, o cuáles son las obligaciones y derechos de un masón, se escribió la presente publicación, que no trata, ni con mucho, de ser un libro de consulta de Masonería. Existen buenas obras de este tipo que ayudarán a quien desee obtener información específica sobre algún aspecto particular del tema. Lo que aquí se propone es presentar un panorama general, como se haría ante quien nunca hubiese oído hablar de la Masonería. No se trata de una propaganda en favor ni en contra, sino simplemente una exposición escueta de hechos y datos fáciles de comprobar,
irregulares y por tanto colocadas al margen de la Masonería de Tradición. Esta palabra Irregular no tiene para nosotros sentido peyorativo alguno y éstas, como asociaciones, merecen nuestro respeto. Después de estas aclaraciones previas, pasamos a exponer, en forma resumida, aquellas particularidades que consideramos de mayor interés. Cuando por primera vez oímos a alguna persona decir: “Fulano es masón”, la pregunta que surge inmediatamente es; pero que hasta ahora no estuvieron reunidos en un solo documento.
PRÓLOGO
A pesar de que la Masonería es una institución de respetable antigüedad y que de ella se han ocupado ampliamente historiadores, filósofos y escritores, existe en la actualidad una desorientación y desconocimiento casi completos de lo que realmente es esta organización representada en casi todo el mundo, de cuáles son sus finalidades y qué medios utiliza para lograrlas. La mayoría de quienes han escuchado en alguna ocasión referencias vagas a la Institución Masónica se la representan como una especie de mafia tenebrosa que se dedica a incorporar en sus filas a los oportunistas, los cismáticos, los hombres sin credo ni religión, los politicastros sin escrúpulos y a los incautos, para sus conspiraciones secretas.
Se supone que el objetivo principal de la actividad masónica consiste en atacar a la religión y el secundario es conseguir puestos lucrativos en el gobierno, la industria, el comercio o dondequiera que sus adeptos puedan introducirse con sus maniobras encubiertas. Se habla de que la intimidación y el terror son las armas con que son manejados eficazmente los juramentos de esta sociedad secreta y aun brotan aquí y allá consejas que hablan de terribles y espeluznantes “venganzas masónicas”. Muy distinta es la idea que se forman de la Masonería quienes han tenido algún trato con miembros de la Institución. En muchos casos, han creído descubrir que se trata de gente inofensiva, incapaz de “matar una mosca”, idealistas y hasta ingenuos, que se reúnen semana a semana en sus “logias”, como otros lo hacen en la cantina, para “darle su arreglada” al mundo.
Como no se ve que para estas personas cambie en forma alguna su situación económica, a veces precaria, ni que se realicen jamás los proyectos loables que dejan traslucir en pláticas, se deduce que la Masonería es una especie de club en que se vuelcan, en saludable “catarsis”, la frustración e impotencia de los ideales fallidos y las metas inalcanzadas, y se busca en la discusión libre de variados temas un desahogo a las inquietudes y cierto solaz en el intercambio de conceptos filosóficos.
Para quienes han asistido a ceremonias masónicas o han leído artículos ilustrados de los fastuosos actos que se llevan a cabo, los masones quedan catalogados como una gente ociosa que vive en un mundo artificial de fantasía y teatralidad, reminiscente de la pompa y circunstancia de las órdenes de caballería y la nobleza medieval, sin más finalidad que la de conferirse mutuamente ridículos y altisonantes títulos que halagan su vanidad y darle variedad a la incolora mediocridad de la vida real. Finalmente, hay quienes ven en la Masonería poco más que un club social, como los Rotarios o los Leones, aunque con cierto sabor de misticismo, que únicamente sirve para darle marco y ambiente a las altruistas finalidades de ayuda mutua y solidaridad fraterna que se supone deben existir entre sus miembros. Como puede verse, la imagen que se forja una mente que trata de juzgar a una institución que no se conoce, sino acaso de segunda o tercera mano, no puede nunca ser exacta. En verdad, debemos admitir que aún para muchos de los masones que forman parte de la Institución, el concepto tampoco es muy claro y que ello se debe precisamente a que han transportado al campo masónico sus aspiraciones particulares y han convertido a sus logias en un reflejo de lo que esperaban encontrar en la Masonería. Al solicitar su admisión en la Orden, al candidato se le pregunta si lo hace de su libre y espontánea voluntad; pero ¿Cómo puede haber libre y espontánea voluntad en la solicitud de ingreso de una Institución cuyos principios, fines y organización se ignoran? ¿Cómo puede jurarse el cumplimiento de una Constitución y Reglamentos que se desconocen completamente? ¿Qué puede pensarse de un ser humano que va a comprometer su palabra de honor y su buen nombre sin haberse preocupado primero por investigar más a fondo las consecuencias de tal acto?
La verdad es que escasean lamentablemente las fuentes fidedignas de información sobre lo que es y lo que no es la Masonería y esta deficiencia no siempre se puede subsanar por medio de la interrogación directa, pues lo más probable es que se reciban contestaciones contradictorias y vagas por el temor de muchos masones a “decir más de la cuenta”, a riesgo de violar las normas de discreción que recomienda la Orden. Tampoco se sale de apuros leyendo obras de consulta de filosofía masónica, o aún los rituales (si se consiguen), pues en toda la literatura que se publica se supone que el lector es masón y, por lo tanto, se omite todo aquello que le ha de ser bien conocido; pero que es precisamente lo que más interesaría al que tiene deseos de investigar la conveniencia o inconveniencia de iniciarse en la Masonería. Quedará mucho aún por decir, y algunas cosas habrán de leerse entre líneas; pero tenemos la convicción de que no son las más importantes las que falten y que la información condensada en este documento será más que suficiente para el fin que se persigue, que es el de orientar debidamente a quienes desean conocer realmente lo que es esta Institución mundial.